Reediciones

En los últimos tiempos nos estamos encontrando con bastantes reediciones de novelas. Los autores optamos por esta fórmula por varias razones: La novela salió en otra época y queremos actualizarla; la novela salió con una editorial con la que ya no sigues trabajando o con pocos recursos y deseas actualizarla; o simplemente quieres darle un giro a la historia.

Seguro que habrá muchas más causas, pero yo quiero contaros la mía. 

¡Atrévete, Ángela! es una reedición de mi primera novela,(de la que no diré el nombre para que no corráis a buscarla). En el 2014, cuando se publicó, yo aún andaba bastante "pez" en conocer los entresijos de este mundo loco y me lancé con los ojos cerrados a regalar mi manuscrito a la primera editorial que se interesó por ella. Por aquel entonces, desconocía lo que era una editorial tradicional, una con co-edición o la autopublicación en sí misma, simplemente, quería que el público leyera lo que era capaz de crear y diese su veredicto. 

Misteriosamente, ¡Atrévete, Ángela! en su primera edición es la novela que más beneficios me ha reportado, pero no soy tan ilusa; esto ocurrió porque la mayoría del público eran amigos sorprendidos porque me lanzase a publicar y desconocedores del género. ¿Qué pasó después? Os preguntaréis. Pues pasó que quemar a familiares y amigos nunca es una buena idea y que tu público debes buscarlo ahí afuera, con esfuerzo, dedicación y trabajo. 

De ese afán por mejorar nació ¡Atrévete, Ángela! Una historia de la que había conseguido muy buen feedback y que recuperé tres años después de su publicación. La retoqué, la limpié, le quité todo el relleno que pude y la mandé corregir con la seguridad de que acababa de mejorar su imagen por dentro y por fuera. 

Supongo que muchos compañeros/as se habrán encontrado en características similares por esa razón las reediciones pueblan en los últimos tiempos muchas de las plataformas principales de lectura.

¡Animaros y no os cortéis en darles una oportunidad! 


De todo un poco
 

Quizás, hablar de que te han concedido un premio no se una buena forma de darse a conocer. Quizás, solo sea un ejercio de sobervia que alimenta el ego de esta escritora novata. No lo sé, pero para mí es un ejemplo de cómo trabajar con tesón tiene su recompensa y, eso, si que podría servir de ejemplo.

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